La Impaciència

Radiografies

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Tres sillas y tres actores representan personajes reales y cotidianos, historias banales y cercanas donde todo se mezcla. El resultado es la vida de una calle o un barrio de una isla mediterránea con su normalidad, tristeza, realidad, humor y verdad; que se va transformando tan rápidamente que los personajes se ven continuamente amenazados por cambios banales pero al mismo tiempo catastróficos, absurdos y emotivos. Todos se encuentran sin buscarse y todos se sienten protagonistas. Un montaje donde las historias que cuentan se cruzan entre ellas y donde aparecen personajes anecdóticos que se convierten en protagonistas en el transcurso de la obra. No hay un solo protagonista, ya que todos participan de la vida de la calle y cada situación tiene un por qué.

Los personajes de estos relatos intentan afrontar el hecho de existir con las herramientas que tienen a su alcance. Normalmente, sus ilusiones y manos desnudas. El pasado está vivo en el presente y el futuro incierto. Los tres tiempos verbales se entrelazan y se mezclan para formar la telaraña de la realidad. El mundo tal vez como es, poblado de personajes que ante su situación personal sólo aciertan a decir la sentencia tan resignada pero a la vez tan vitalista "Y que tenemos que hacer!".

Los relatos de Albert Herranz son muy visuales, casi cinematográficos, y no por las acciones de los personajes sino por las sensaciones y emociones de sus protagonistas, que transmiten un estado muy vivo de la acción y de la situación que les ha tocado vivir por azar de la vida misma.