Antoni Xumet
La nuesa i el verí
INFORMACIÓN
«¿Puede el misterio de la palabra recuperar la luz primigenia del recuerdo? Pueden resplandecer los recuerdos con la alquimia de las palabras? Desde siempre el hombre, ese animal entregado a los azares y las quimeras de la existencia, ha luchado contra la desmemoria, contra la ausencia, contra el absurdo de la nada. Algo poderoso y atávico nos empuja de antaño, como una necesidad inexcusable, como un deseo irreprimible, a descifrar los alfabetos ocultos, los enigmas insondables, los códigos secretos que rigen el curso de nuestro destino. Ahí está la razón de ser -al menos una de entre tantas- de la palabra. La palabra precisa, justa, esencial. Dios nació -el hombre también, claro, pues la divinidad es creación de la mente humana- en el preciso instante de germinar, dentro nosotros, la primera semilla del pensamiento, la simiente pura, inaugural, ubérrima, que debería frutar con eclosión casi milagrosa de la palabra. »