Empecé en la música a los 18 años, fue en medio de una crisis existencial y de identidad muy fuerte. La música me ayudó a encontrar mi lugar en el mundo y tener una opinión crítica sobre las cosas, que ya es mucho. Pero fue a los 23 cuando mis ideas cristalizaron en algo interesante.

Con varios amigos montamos El Diablo en el Ojo en 1998, una banda de rock oscuro y elegantes pretensiones. Grabamos 2 elepés con el sello Primeros Pasitos, giramos por la península y nos asomamos a la escena indie de aquel entonces. Actuamos en dos ediciones del FIB, el Mercado de Música Viva de Vic, el Festival Isladencanta, y abrimos para The Make Up, Jack o Manta Ray.

Me largué a Barcelona junto al pianista Marco Melià y montamos El Piano Ardiendo, un combo en el que mezclábamos a Jacques Brel, Tino Casal y un poco de cabaret berlinés. Grabamos una demo que quedará en los anales de la música inclasificable.

Empecé a escribir canciones por mi cuenta como Jordi Maranges: junté un grupo y al poco grabé un disco, mi primer disco en solitario El baile de los cangrejos (2010), un diario existencial con toques neorrománticos y barrocos con lo que hice sonar en el programa Siglo XXI de Radio 3, y una canción del disco fue elegida como sintonía de un programa de TVE 2. Barcelona y su vida loca me dejaron extenuado. Volé a Berlín donde viví una temporada, llegando a colaborar con la cantante de cabaret Cora Frost, un antiguo sueño cumplido.

Volví a Mallorca -de donde soy natural- y compuse el EP Circo del amor y giré por media España. Más tarde vendría mi segundo ep, El cazador, con el tema del amor, y sus extraños engranajes, como protagonistas. También viajé a Grecia con el cantante Giorgis Christodoulou, con quien hice una serie de conciertos en el país heleno, y otros tantos aquí en España, con el proyecto Transmediterranean Express.

Más tarde vendría mi segundo EP, El cazador, con el tema del amor y sus extraños engranajes como protagonistas. El último trabajo lo presentamos con éxito el año pasado, recibiendo buenas críticas a publicaciones como Mondosonoro, Butxaca, etc. El videoclip del primer single, "La estación pactada", ganó el primer premio como mejor videoclip en el festival de cine FECICAM.