Irene de Andrés
- (Eivissa, 1986)
En su búsqueda por el destino soñado, la industria del turismo ha ido adquiriendo y transformando incontables lugares para convertirlos en la imagen tópica que se espera de ellos. El imaginario creado a través de este negocio nos ofrece un paisaje aséptico y vaciado de historia. Los proyectos que estoy llevando a cabo se centran en la idea de turismo como nuevo método de colonización, y se ramifican en otros aspectos cómo la idea de un paraíso prediseñado, las nuevas formas de frontera y la visión de los cruceros y resorts como nuevas repúblicas.
Mi interés por estos temas parte del hecho de haber nacido y crecido en Ibiza, una isla mundialmente conocida por sus discotecas, siendo también un destino predilecto para el turismo de sol y playa. La historia de esta isla, como de tantas otras, se ve reducida a una tarjeta postal donde se refleja lo que puede consumirse fácilmente, reduciéndose al mito más superficial. Por esta razón decidí llevar a cabo Donde nada ocurre, proyecto centrado en cinco discotecas abandonadas en Ibiza, y a través de sus historias ahondar en los orígenes de lo que hoy es un negocio millonario que atrae a miles de personas cada verano.
Mis proyectos más recientes se centraron en las costas donde se inició la conquista de América, Puerto Rico y Cartagena; dos de los puertos más importantes para la Flota de Indias, que dejaron de recibir galeones para pasar a recibir cruceros. El último proyecto que estoy llevando a cabo es “Prora”, un resort construido en la Alemania nazi que ha sido convertido en apartamentos y hoteles de lujo.